Hacia la integración cultural Uno de los aspectos
fundamentales para la consolidación del Mercosur es la asunción de una
identidad propia a partir de la pluralidad y la diferencia. Un principio
revolucionario en un continente culturalmente fragmentado por su historia. Esta
unión cultural se ejerce a través de la designación de las lenguas oficiales de
Mercosur: español, portugués y guaraní, así como de la libre circulación de los
ciudadanos pertenecientes al bloque y el establecimiento para ellos de un área
de libre residencia. Una pujante potencia económica El Mercosur se considera el
área económica más competitiva, potente y desarrollada del hemisferio Sur, con
un Producto Interno Bruto de 4,58 billones de dólares, casi el 83% del índice
total suramericano. Además, posee una extensión territorial de casi 13 millones
de kilómetros cuadrados y más de 275 millones de habitantes. Es también el
mayor productor de alimentos del mundo, con las reservas minerales, energéticas
y naturales más grandes del planeta, amén de las empresas petroleras más
importantes del continente (Petrobras y PDVSA) y un músculo financiero
desarrollado, que incluye cuatro de los mayores bancos de Latinoamérica. El
Banco del Sur Con la idea de hacer contrapeso a grupos financieros como el FMI
o el Banco Mundial, Mercosur sancionó en 2009 la creación del Banco del Sur, su
propio fondo monetario con sede en Caracas, destinado a operar como una fuerza
de desarrollo para el continente. El Banco del Sur contó al momento de su
creación con un capital inicial de 20.000 millones de dólares, cifra que a
mediados de 2013 se ubicaba en un total de capital aportado de sólo 7.000
millones .Un bloque con principios democráticos Los países adscritos a Mercosur
se atienen a una carta de principios políticos que impide la pertenencia al
bloque de ningún país no democrático o despótico. A la par, aceptan regirse por
un sistema de solución de controversias, que plantea plazos y procedimientos
específicos para atajar los eventos internos que pusieran en peligro los fundamentos
del grupo. Numerosos acuerdos comerciales Desde su creación, Mercosur ha
implementado una política muy abierta de relaciones comerciales
internacionales, a partir de la firma de convenios con la Comunidad Andina
(2008), Cuba (2006), Israel (2007), Chile (2008), Egipto (2010), Palestina
(2011), India (2009) y la Unión Europea (retomadas a partir de 2013).
Otros países en tratos con Mercosur incluyen numerosas naciones del Medio
Oriente y Corea del Sur.El problema de las asimetrías Uno de los retos de integración
del Mercosur se deriva, paradójicamente, de la desigualdad existente entre sus
países más potentes y el resto del grupo. Tanto Uruguay como Paraguay se han
hecho eco de ello, pues los sitúa en condiciones de desventaja de cara a los
acuerdos internacionales establecidos por sus aliados más poderosos . Otros
analistas apuntan a que la constitución del Mercosur marcha hacia un modelo
bipolar entre los modelos socioeconómicos argentino y brasileño, dado que el
segundo tiene una oferta variada y masiva de productos (se le considera el 6to
mercado mundial) y el primero en cambio sostiene su exportación en productos
del agro. El caso de Venezuela El ingreso de Venezuela como miembro pleno de
Mercosur se produjo en el marco de la crisis política en la República del
Paraguay, que culminó con la destitución en 2012 de su entonces presidente
Fernando Lugo. Una decisión que generó polémica, dada la cercanía entre los
gobiernos de Venezuela y Argentina, liderados por Hugo Chávez y Cristina
Fernández de Kirchner, respectivamente. A eso debe sumarse la profunda crisis
económica, social y política que en años recientes atraviesa la nación
caribeña, con escasez de productos básicos y medicinas, deterioro dramático de
su moneda y un clima de incertidumbre y de violenta polarización política.
El
panorama Venezolano es una fuente continua de tensiones para todo Mercosur. Zona
de libre comercio vs. Mercado común De cara a las mentadas desigualdades en el
desarrollo económico de los países del bloque, muchas voces claman por la adopción
de una Zona de libre comercio, lo cual exoneraría a las naciones más pequeñas
de adscribir la tarifa externa común. Dicho esquema, mucho más flexible y
liberal, permitiría a cada país administrar internamente sus opciones en cuanto
a inserción internacional, pero también significaría un mayor margen de
transmisión de turbulencias económicas eventuales hacia los vecinos menos
favorecidos. Hacia una conciencia del otro A pesar de los enormes retos que
enfrenta la región, muchos especialistas acusan una creciente internalización
en los países del bloque de un sentido histórico común, en muchos casos incluso
asumiendo las coyunturas nacionales en perspectiva de sus posibles
repercusiones sobre los países vecinos. Dicho sentido de responsabilidad sería
indispensable para emprender un camino equitativo hacia la integración .Otros
modos de integración La creación del Comité de Sanidad Vegetal del Cono Sur,
organismo que vela por la armonización de la reglamentaciones sanitarias en
materia vegetal y arbórea, así como la firma del diseño para una patente única
automotor del bloque, forman otras vías de integración sostenida que el grupo
lleva adelante.